La educación en nuestro país se ha visto afectada por variados problemas de aplicación y definiciones, afectando así en la integra formación de cada persona, de distintos estatus social. La sociedad chilena está marcada por profundas desigualdades de ingreso estrechamente relacionadas a desigualdades educacionales. Es posible compensar una parte mayor de las desigualdades de origen y no lo estamos haciendo. Este es el nervio de la injusticia de la sociedad en que vivimos. Las propuestas que siguen apuntan a contrapesar esta profunda inequidad. A la vez contribuyen a una mejoría general del nivel de nuestra educación escolar.
Muchos establecimientos dicen ser competentes, pero esto no se puede ver en la realidad, es ahí donde surge una incógnita: “¿Realmente conocen la definición de competencia?, ¿Saben la importancia de unir cada una de los principios de la educación?
Una institución debe impartir una educación de calidad, basada en una buena formación de personas. Para poder lograr esto se deben enfocar, en crear un ambiente grato y propicio para lo que se esta entregando sea entendido, además debemos lograr que un profesor enseñe de una manera clara, y que la planificación sea la base de su clases, en función a los objetivos de ese ramo y no a sus propios objetivos.
La efectividad de la formación docente (tanto la inicial como continua) constituye quizás una de las mayores preocupaciones de un sistema educativo interesado en el logro de calidad en el ejercicio docente y aprendizaje de sus alumnos. A pesar de no escasear la evidencia que indica el efecto clave para el aprendizaje de un maestro formado versus uno que no lo es, especialmente en los sistemas con escasos recursos; el modo cómo se produce este efecto en relación al tipo de formación es objeto de mayor discusión.
Aún cuando ha sufrido permanentemente de problemas de calidad, la formación docente inicial tiene una tradición de importancia y de valor asignado en la región latinoamericana. Uno de los principales focos de atención de las políticas educativas desde los inicios del siglo veinte fue establecer formas institucionalizadas de preparación docente inicial (Escuelas Normales y programas universitarios) e irles confiriendo, en la medida de lo posible, un carácter cada vez más académico-profesional.
Son estos casos lo que ha llevado a crear un sistema educativo débil, el cual ha ido modificándose año tras año, sin poder marcar la diferencia y la instauración de una buena educación. Es por ello que a través de este documento, trataremos de definir y analizar desde el simple concepto de educación o profesión docente hasta un análisis sobre capacidades, equidad y calidad en la educación, ligándolos para criticarlos y resaltarlos en el caso que nos parezcan adecuados, para mejorar la educación de la actualidad, ya que deja mucho que desear.
I) Creación de una definición de Educación y Profesión Docente, a través de un análisis.
Educación.-
Poder responder estas pregunta no es fácil, aunque es un concepto que usamos diariamente tan sólo creemos saber de que se trata pero al plantearnos definirlo no sabemos muchas veces que decir, y aunque cada persona posee una visión distinta de lo que para ellos es la educación nos damos cuenta que es un concepto que abarca muchos aspectos y viene con nosotros desde tiempos prehistóricos, desde que apareció el primer ser humano en la tierra y fue capaz de sobrevivir al día a día hasta nuestros tiempos transmitiéndose y aumentando cada día sus propios conocimientos, capacidades, habilidades, entre otros, ellos fueron los que crearon la educación aunque no es tal cual la percibimos hoy, ya que su educación era espontánea o imitativa y muchas veces inconsciente, no necesitaban de un profesional docente capacitado para formar a las personas. Hoy en día las cosas han cambiado mucho, hasta la educación por ejemplo de cómo hacían cultivos para alimentar a su familia o algo tan simple como el tipo de vivienda que utilizaban han ido cambiando a pasos agigantado, así resulta obvio pensar que las cosas han ido pasando de un extremo a otro y haciéndose cada vez más complicadas y es por ello que el ser humano ha necesitado irse adaptando a los nuevos tiempos, aunque no dejando nunca de lado los conocimientos remotos.
Podemos así decir que la educación es un concepto multidimensional porque abarca muchos campos pero finalmente es un proceso que persigue formar informando a las personas creando en ellas un proceso de vida, que involucra, no solamente conocimientos y habilidades, sino que tiene que ver con la esencia misma del ser; sus sentimientos, el sentido y el significado de la vida.
Desde un punto de vista más minucioso, basado en la formación de personas podríamos decir que la educación es el conjunto de conocimiento, órdenes y métodos por medio de los cuales se ayuda al individuo en el desarrollo y mejora de las facultades intelectuales, morales y físicas. La educación no crea facultades en el educando, sino que coopera en su desenvolvimiento y precisión.
Es el proceso por el cual el hombre se forma y define como persona, este proceso, que se inicia en la familia, afecta tanto a los aspectos físicos como a los emocionales y morales, y se prolonga a lo largo de toda la existencia humana, todo esto basado en las normas y costumbres que rigen a la sociedad, es por ello que para mantenernos dentro de ella tenemos que ser capaces de saber actuar y comportarnos.
Al buscar en los diccionarios el concepto de educación la gran mayoría concuerda en que proviene de dos fuentes del latín, por un lado del educere "guiar, conducir" y educare "formar, instruir, sacar afuera", de lo cual podemos desprender que la raíz etimológica de la palabra educación nos propone dos significados enfocados hacia la misma función.
La educación es una corriente bidireccional en donde se transmiten conocimientos, valores, costumbres, actitudes y formas de actuar que le permiten integrarse en la sociedad. La educación es así una corriente oculta que fluye entre los seres disfrazada tras la “palabra” o “señales”, es así como las generaciones son capaces de transmitir y asimilar las formas de ver el mundo, la cultura, los modos de ser, modos de saber (saber ser, saber actuar, saber saber y saber convivir) y por sobre todo normas y leyes de conductas son transmitidas. La educación es un proceso en el cual los individuos son capaces de aprender y compenetrarse respecto de formas, normas y valores para percibir una realidad que viene dentro de una sociedad, la cultura.
La educación al tener carácter global se hace necesario compartirla con los demás individuos y esta no solo se logra de manera “formal” con los establecimientos (educación escolar), sino también se logra en los hogares como una educación informal (educación familiar) donde priman los valores y sentimientos. Al unir estos dos tipos de educación, la formal e informal podemos decir que estamos preparados para funcionar dentro de una sociedad (cultura).
El ser humano en el mismo instante en que inserta un pie en la tierra será un “absorbedor” de información el cual se vera obligado tanto voluntaria como involuntariamente a atraer información y procesarla, sobre todo de aquello que lo rodea, su entorno más cercano. Este proceso de “absorción” de información viene dado desde el nacimiento hasta el último instante de la vida del ser humano. La información que este absorberá no sólo hace referencia a aspectos académicos, sino también a habilidades, actitudes y valores, para perfeccionar las facultades humanas, aunque la información por si sola no vasta, se hace necesario acompañarla de una determinada orientación, o sea, se hace necesaria la formación. Será necesaria esta formación del ser humano para alcanzar el equilibrio entre capacidades intelectuales y su relación con sus pares en la sociedad.
Aparte de su concepto universal, la educación reviste características especiales según sean los rasgos peculiares del individuo y de la sociedad. En la situación actual, de una mayor libertad y soledad del hombres y de una acumulación de posibilidades y riesgos en la sociedad, se deriva que la Educación debe ser exigente, desde el punto de vista que el sujeto debe poner más de su parte para aprender y desarrollar todo su potencial.
De acuerdo a todo esto la definición de Educación no debería ser ni estática ni homogénea, en el sentido de dirigirse a personas iguales, sino que debe atender y ser pertinente a las diferencias que se presentan entre cada persona (equitativa).
De acuerdo a lo anterior cada persona aporta una parte a la construcción de la sociedad y sus representaciones, que son producto del pensar y el actuar de cada persona, el que se encuentra mediatizado y determinado por la educación recibida por cada persona.
La educación es un proceso por el cual el ser humano aprende, se desenvuelve, se integra, sociabiliza, se forma, desarrolla su área indagadora, adquiere conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar.
Profesión Docente.-
Al parecer este concepto según un primer vistazo nos alude a profesores, pero ¿Qué es realmente la profesión docente? Para entender mejor su significado primero nos enfocaremos al termino “profesión” y luego “docente”, finalmente los uniremos para crear un propio significado bajo nuestro punto de vista.
* Profesión
La profesión es una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad, realizada generalmente por una persona que puede brindar un servicio o elaborar un bien, garantizando el resultado con calidad determinada, es decir, es una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad.
En un sentido más limitado, la profesión se refiere a menudo específicamente a los campos que requieren estudios universitarios de post-grado o licenciatura, donde se adquieren los conocimientos especializados respectivos.
La profesión aborda el desempeño de la práctica y la disciplina se preocupa del desarrollo del conocimiento enriqueciendo la profesión desde su esencia y profundizando el sustento teórico de la práctica.
El concepto profesión ha evolucionado a través del tiempo y ha sido producto de un desarrollo histórico, que ha creado y renovado mecanismos de diversa índole, hasta llegar a los procesos modernos que se conocen hoy en día.
La profesión era considerada como un fenómeno sociocultural en el cual intervienen un conjunto de conocimientos y habilidades, tradiciones, costumbres y prácticas que dependen del contexto económico, social y cultural en el que surge y se desarrolla.
En relación al sentido económico de las profesiones se ha mantenido por lo largo de la historia ver una profesión como la actividad especializada y permanente de un hombre que, normalmente constituye para él una fuente de ingreso y por tanto, un fundamento económico, seguro de su existencia, no importando aquí si esta profesión se ha adquirido por vocación o por alguna otra exigencia de su entorno.
Concluimos así que una profesión no es solo un instrumento individual, sino que bastante más, no se puede ver una profesión aislada, sino que pertenece a una cultura y brinda a la sociedad un bien especifico, códigos éticos, donde necesariamente se necesita vocación, más si lo relacionamos con la profesión en relación a la docencia, porque educar es formar personas, transmitiendo conocimientos, estimulando el aprendizaje y lo mas difícil entregar herramienta para vivir en sociedad.
* Docente
La palabra proviene del término latino docens, que a su vez deriva de docēre (“enseñar”). Un docente es aquel que enseña algo hacia alguien. En el lenguaje cotidiano, el concepto suele utilizarse como sinónimo de profesor o maestro, aunque no significan lo mismo.
El docente o profesor es la persona que enseña una determinada ciencia o arte. Sin embargo, el maestro es aquel al que se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye, tal como lo son los docentes con postgrado o licenciado, así un docente puede no ser un maestro (y viceversa). Más allá de esta distinción, todos deben poseer habilidades relacionadas al conjunto de saberes que se encarga de la educación como fenómeno típicamente social y específicamente humano. Se trata de una ciencia aplicada de carácter psicosocial, cuyo objeto de estudio es la educación para convertirse en agentes efectivos del proceso de aprendizaje.
El docente, en definitiva, reconoce que la enseñanza es su vocación y profesión fundamental. Por lo tanto, sus habilidades consisten en formar personas integras para su próxima vida en sociedad, además este proceso debe ser dar de la mejor forma posible para entregar y recibir una educación de calidad.
Existen docentes para todos los niveles de la educación (diferenciales, parvularios, básicos, medio y universitarios), que pueden desempeñarse tanto en la enseñanza pública o privadas. Un docente puede trabajar por cuenta propia (como profesional libre, haciendo clases particulares) o bajo alguna modalidad de contratación con su empleador (colegios, liceos, preuniversitarios, universidades).
El docente no es un transmisor de información, sólo cuando éste se dedique a motivar procesos cognitivos que posibiliten que el estudiante construya conocimiento se transformará en docente, lo que tendría como consecuencia que pueda transformar realidades de sus alumno. Por lo tanto, se pide que el docente apoye y guíe al estudiante no sólo hacía la adquisición de conocimientos, sino también del desarrollo de las habilidades, destrezas, valores y actitudes que les permita dar respuesta a la diversidad de problemas que se le presenten, donde la solución no sólo sea individual sino también en equipo, a partir de la comprensión del otro y de su entorno, fundamentadas en los valores de respeto, tolerancia, compromiso, cooperación, solidaridad, es decir, debe ser capaz de impulsar a sus alumnos al desarrollo de la autonomía, orientada al progreso personal pleno, al aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.
La docencia así la podremos entender como el arte de transmitir no tan sólo conocimientos a los alumnos, sino que más bien es el arte de formarlos como personas integras para desenvolverse en la sociedad. Además este rol de transmisión sólo lo podrá cumplir un docente el cual tiene estudios universitarios o superiores en donde lo educan para aplicar la pedagogía como método de enseñanza a sus futuros alumnos, el docente es capaz de detectar eventuales problemas y debe buscar la forma de solucionarlo en la base de lo que algún día aprendió, es capaz de tomar decisiones que faciliten el aprendizaje en sus alumnos, es una persona destinada vocacionalmente a ayudar a sus alumnos en cualquier tema.
Finalmente al analizar los dos términos consolidamos un significado de profesión docente. Para nosotros profesión docente, es un arte entendida como enseñanza, es una actividad realizada a través de la interacción de tres elementos: el docente, sus alumnos y el objeto de conocimiento. El profesional docente transmite sus conocimientos al alumno a través de diversos medios, técnicas y herramientas de apoyo, para educarlos. Así, el docente es la fuente del conocimiento y el alumno un receptor ilimitado del mismo. Lo más importante a la hora de dar una definición adecuada de profesión docente es la vocación, esta gran valoración por lo que se hace y sentir la gratificación que esto significa cuando la educación entregada a un alumno es comprendida, entendida y luego aplicada.
Entenderemos que hoy en día la relación que se establece entre la profesión docente y la educación es un acto dinámico y reciproco más que tan sólo tarea para el profesional docente, aunque sea éste el encargado de formar a los alumnos íntegramente, sino mas bien es una interacción contante en la adquisición de conocimientos mutuamente.
Los términos de educación y la profesión docente son clave para el análisis de los siguientes puntos a tratar, ya que serán los encargados en la construcción de significado en los términos de calidad, equidad y competencias.
II) Creación de una definición de los conceptos de Calidad, Equidad y Competencia, en base a la Educación, a través del análisis.
1) Definición de Calidad en la educación y Profesión Docente.-
La aparición del concepto “calidad de la educación” se produjo históricamente dentro de un contexto específico. Viene de un modelo de calidad de resultados, de calidad de producto final, que nos pone en guardia, sobre todo, del hecho de que bajo estas ideas suelen estar los conceptos de la ideología de eficiencia social.
Algunos autores han definido calidad de la educación como eficiencia, y eficiencia como rendimiento escolar, lo que da lugar a ciertas implicancias a este concepto, además crea nuevas ideologías pedagógicas que se caracterizan por su debilidad conceptual.
Pero lo que ocurre, según nosotros, es que se ha trabajado con una definición demasiado simplificada y muy parcial de una idea muy abarcante ya que, se la define restrictivamente, se la transforma en una medición, para lo cual se la inscribe en un marco puntual casi positivista y muchas veces hasta conductista.
Por el contrario, el concepto de calidad de la educación está lleno de potencialidades, que parece interesante explicitar. Es por esto necesario traer a la discusión las ideas de eficacia y eficiencia que están relacionadas con esta cuestión. Estos conceptos han sido tradicionalmente muy resistidos en el campo de la educación en general.
Los conceptos de eficacia y eficiencia llegaron a la bibliografía educativa directamente importados de la teoría de la administración basada en el modelo de la eficiencia económica “eficientismo”.
Un sistema educativo eficiente es el que da la mejor educación que se puede a la mayor cantidad de gente.
El juicio de eficiencia no se realiza a partir de criterios que salen de la lógica económica, sino a partir de criterios que se originan en la lógica pedagógica.
Quizás desde el lado de los especialistas en educación ha faltado una respuesta positiva y superadora que fuera más allá de la mera crítica. Porque si somos capaces de mirarnos hacia dentro, no podemos dejar de reconocer que tenemos sistemas de baja calidad y poco eficiente, es decir que logramos poco con los medios que tenemos.
Estudio del concepto
Separaremos el concepto en cuatro categorías, para analizarlo con una mayor profundidad.
A. Complejo y totalizante: En primer lugar, la potencia del concepto de calidad es que se trata de un concepto totalizante, abarcante, multidimensional. Es un concepto que permite ser aplicado a cualquiera de los elementos que entran en el campo de lo educativo.
Se puede hablar de calidad del docente, de calidad de los aprendizajes, de calidad de la infraestructura, de calidad de los procesos. Todos ellos suponen calidad, aunque hay que ver cómo se la define en cada uno de estos casos.
B. Social e históricamente establecido: El segundo elemento importante de este concepto es que es socialmente establecido, es decir que se fija según los modelos históricos y culturales que tienen que ver con una realidad específica, con una formación social concreta, en un país concreto y en un momento concreto.
Si hay que decir sobre formación docente o sobre mejoramiento curricular, o sobre expansión para los sectores populares los criterios concretos que se tomen para definirlo variarán en las distintas realidades. Es un concepto socialmente determinado que tiene sus propias definiciones, y estas definiciones surgen fundamentalmente de las demandas que hace el sistema social a la educación.
C. Se constituye en imagen-objetivo de la transformación educativa: En una sociedad determinada, la calidad de la educación se define a través de su ajuste con las demandas de la sociedad, que van cambiando según el tiempo y el lugar en que los ubiquemos.
Resulta entonces que, para poder orientar adecuadamente los procesos de transformación de la educación, se hace necesario definir cuáles de las condiciones estructurales que conforman el modelo original deben ser revisadas, y cómo deben ser redefinidas para guiar la toma de decisiones que incremente la calidad del sistema educativo.
D. Se constituye como guía de control de la eficiencia del servicio: La calidad de la educación sirve para orientar la dirección de las decisiones, además de guía de comparación para ajustar decisiones y reajustar procesos.
Un sistema educativo eficiente no será, entonces, aquél que tenga menos costo por alumno, sino aquél que, optimizando los medios de que dispone sea capaz de brindar educación de calidad a toda la población.
Finalmente para nosotros calidad de la educación la definiremos concentrándolo en dos grandes partes:
En primer lugar existe un nivel de definiciones exógenas al propio sistema educativo que expresa los requerimientos concretos que hay en el subsistema de la sociedad a la educación. Éstos, que están a nivel de las definiciones político-ideológicas, se expresan normalmente como “fines y objetivos de la educación”.
Éste es el aspecto organizacional, lo que se ve materialmente y se llama “sistema educativo” Esto implica que para explicar qué es la calidad de la educación” se debe acordar definiciones o, lo que es lo mismo, se deben hacer opciones. Esto es lo que hace interesante a este concepto: porque obliga a que se den lugar a estas explicaciones.
Por esto planteamos que no es un concepto neutro. Más bien es un concepto ideológico que nos ubica en una perspectiva específica desde donde mirar la realidad.
Las definiciones correspondientes a este nivel surgen a partir de demandas y requerimientos que el cuerpo social hace a la educación. La demanda más global es la responsabilidad por la generación y distribución del conocimiento. A partir de esta demanda es que se dice que un sistema educativo no es de calidad si no nos transmite conocimiento socialmente válido.
En segundo lugar, aparecen otras demandas de la sociedad, que no son demandas generales, sino específicas, y que surgen de las interrelaciones del sistema educativo con otros subsistemas.
El sistema cultural demanda al sistema educativo lo que se llama, en términos muy globales, la reproducción de la sociedad en la cual está funcionando.
En términos generales, podemos decir que un criterio para definir en el nivel macro si el sistema educativo es o no de calidad, es reconocer si el sistema educativo alimenta al sistema cultural con los valores que este reclama para constituirse como sociedad, es decir, si cumple con su función de ayudar a la integración social.
El sistema político también hace demandas al sistema educativo que en nuestro ámbito se resumen en la cuestión educación-democracia. Demanda valores y comportamientos específicos que deben ser transmitidos por la escuela. Una sociedad democrática, solidaria y participativa reclama el aprendizaje de los valores, las actitudes y las conductas básicas que hagan esto posible, y para ello se debe ejercer la solidaridad y la participación desde la infancia.
En lo que se refiere al sistema económico, dos son las áreas de compromiso del sistema educativo: la formación para el mundo productivo y el aporte científico para el desarrollo. En relación con el primer tema, parecería que el papel de la educación no es tanto formar para el puesto de trabajo, sino dar las capacidades básicas para la adaptación adecuada al proceso productivo. Las investigaciones realizadas al respecto permiten afirmar que, más allá de niveles determinados de capacitación específica que variarán con la edad y el nivel de educación y con la modalidad o especialidad de que se trate, lo que reclama el sistema económico en la actualidad: la capacidad de comunicarse adecuadamente en forma oral y escrita; la capacidad de trabajo en equipo; y la capacidad de ejercer la función productiva de una manera crítica.
La posibilidad de responder adecuadamente a la necesidad de aportar los insumos científicos para el desarrollo económico y social viable es un punto de central importancia, ya que esto se puede conseguir a partir de una determinada definición cognitiva del conocimiento que se decide distribuir desde el sistema educativo.
Es cierto que, en instancias más visibles, la relación producción de conocimiento/productividad parece ser tema del nivel superior (de grado y post-grado universitario), pero muchas investigaciones han señalado ya que la posibilidad del desarrollo adecuado de esta relación en los niveles superiores depende en gran medida del tipo de conocimientos que se transmite desde la escuela primaria.
Así, frente a un sistema económico que reclama altos estándares creativos en áreas relacionadas con las ciencias y con la gestión y organización, es necesario que el sistema educativo transmita masiva y tempranamente las operaciones de pensamiento lógico y las actitudes y conductas correspondientes a este requerimiento.
Puede ser importante repetir que los principios básicos que centralizan la estructuración de la educación son los que se expresan en el campo de las definiciones políticas-ideológicas. Cuando éstas están definidas no se deja margen de libertad a las demás instancias, sino que las ordenan. Es decir, son las que establecen los “patrones de medida” para determinar la calidad de un sistema educativo. También son las que, al variar, cargan o descargan de significatividad social un modo concreto de organizar el sistema educativo, la institución escolar y la propuesta de enseñanza.
2) Definición de Equidad en la educación y Profesión Docente.-
La equidad es un término muy complejo y comprometedor, en la actualidad existe la tendencia a confundirlo con el de igualdad, pero en realidad estos conceptos (equidad-igualdad) son distintos por cuanto la equidad reconoce la diversidad existente en un contexto determinado. Ya que si lo vemos del punto de vista educación, involucra educar de acuerdo a las diferencias y necesidades individuales, son que las condiciones económicas, demográficas, geográficas, étnicas o de género supongan un impedimento para el aprendizaje, aunque esta definición es muy débil, para lo que realmente implica este concepto. Este término es muy mal empleado por los Docentes, para mejorar esto analizaremos puntos que deberían mejorar estos, creando así una definición acorde lo que necesita la sociedad.
Existen muchos puntos en las definiciones o creencias con respecto de la equidad en la educación, para la cual iré analizando cada uno de ellas:
* El liberalismo no es suficiente como marco orientador para la equidad educativa.
La concepción liberal de equidad como igualdad de oportunidades (para competir) es claramente limitada como marco de referencia para la educación creada como un derecho del niño. En efecto, según este enfoque las sociedades democráticas debiesen celebrar las desigualdades de resultado producidas por diferencias en el esfuerzo individual, y –en cambio- condenar como injustas e inmerecidas las desigualdades que son producto del origen familiar o de la dotación genética. Bajo este ejemplo, la función central del sistema escolar sería garantizar igualdad de oportunidades de acceso a la educación, a fin de que las personas desarrollen sus talentos en base a sus capacidades y motivaciones; cumplido esto, la sociedad podría posteriormente distribuir desigualmente recursos y privilegios, considerados ahora legítimos por basarse en el mérito de cada individuo. En síntesis, según este enfoque habría tres fuentes de desigualdad de logros entre los individuos: desigualdades en la dotación genética de capacidades, desigualdades en las condiciones familiares en que se crece (y por tanto los recursos socio-económico al cual tiene acceso), y desigualdades basadas en el esfuerzo y mérito individual, siendo ciertas sólo estas últimas.
Esta visión tradicional ha sido perfeccionada por “John Rawls, que redacto la Teoría de la Justicia”, quien afirma que éstas sólo se justifican a condición de que i) premien a los más dotados para que éstos contribuyan al bienestar de los más desaventajados y ii) premien posiciones de la jerarquía social a las cuales existe igualdad de oportunidades de acceder. La primera condición intenta no sólo reconocer la existencia de diferenciales de talento y capacidades entre las personas, sino su legitimidad como fuente de desigualdades socioeconómicas y en la segunda condición nos habla de que la igualdad de oportunidades de competir por las posiciones de privilegio genera desigualdades socioeconómicas legítimas.
Existen al menos tres limitaciones fundamentales de esta concepción liberal como criterio para definir la equidad en educación. Primero, la psicología del desarrollo infantil temprano y la sociología han concluido que la relación entre capacidades genéticamente heredadas y estímulos y condiciones del medio social en que se crece es tan íntima, temprana y decisiva que muchas de las características que definen el mérito o el esfuerzo individual (bases de las supuestas diferencias legítimas) están también “teñidas” por aquellas otras dos fuentes ilegítimas de desigualdad. En términos concretos y aplicados a la esfera de la educación, la misma motivación por aprender, la disposición para someterse a la disciplina del estudio, e incluso el interés por tener éxito (en la educación y luego en el trabajo), serían productos de la herencia familiar y de la herencia genética.
Segundo, la noción “secuencial” de que una vez igualadas las oportunidades para competir por el privilegio, las desigualdades resultantes son legítimas es por así decirlo ingenua. Dada la complejidad del fenómeno de la socialización en general y del aprendizaje en particular, es imposible garantizar que dos personas están teniendo efectivamente igualdad de oportunidades. Primero, el conocimiento disponible sobre los factores que inciden en el aprendizaje es limitado. Segundo, las capacidades de acción efectiva sobre los factores conocidos son también limitadas. Tercero, cualquier límite temporal que se defina para distinguir entre los dos momentos –el de igualación de oportunidades y el de competencia justa- será arbitrario, ¿cuándo las personas pueden dejar de ser “compensadas” y deben comenzar a “competir”: al fin de la educación básica, de la media, a los 18 o a los 21 años? ¿Y porqué no después si ahora sabemos que el aprendizaje dura toda la vida?
Tercero, la idea de que las posiciones más relevantes para el bienestar social deben ser premiadas en ese mérito, a fin de que los más talentosos se interesen en ellas tiene –además de las limitaciones ya comentadas- dos problemas adicionales. Primero, la historia y la sociología enseñan que la definición acerca de cuáles son las posiciones más relevantes para el bienestar colectivo y de los más necesitados es en sí misma un resultado fuertemente ligado a la dominación social y económica, la lucha ideológica, y la confrontación política. Segundo, este principio no dice nada acerca de la amplitud de las diferencias tolerables en función de incentivar a los más capaces a poner sus talentos al servicio de los menos favorecidos, lo cual no sólo es un problema en sí, sino que abre las puertas a la conformación de elites privilegiadas (en este caso de los más capaces) que inevitablemente generan barreras para la movilidad social de las nuevas generaciones.
* Los enfoques igualitaristas y de necesidades básicas también son insuficientes.
Las limitaciones de la visión liberal sobre equidad en educación, aparece como la perspectiva más relevante en las discusiones de política actual; sin embargo, como sabemos, los paradigmas alternativos poseen también claras limitaciones:
-La visión tradicional igualitarista (expresada, por ejemplo, a través del estado docente) descansaba en la premisa de que la igualdad de oportunidades y la no discriminación se garantizaban por la provisión de un servicio homogéneo al que había que garantizar igualdad de acceso. Es bueno recordar que este enfoque nunca concibió la desigualdad de resultados como un problema, sino más bien como una consecuencia esperada y deseada del hecho que los talentos habían sido distribuidos aleatoria y desigualmente en la sociedad: si la escuela trataba a todos por igual, las desigualdades de logros educativos y sociales eran legítimas. La experiencia histórica demostró que, ante condiciones de origen y de contexto desiguales, la igualdad de trato era in-equitativa. Todas las políticas de acción afirmativa y educación compensatoria se basan en este reconocimiento: la discriminación positiva, es decir, el trato desigual y preferente hacia los más desaventajados, es una condición para garantizar cierto grado de equidad en educación.
Finalmente equidad educativa la podemos definir basándonos en las limitaciones analizadas del liberalismo y de los otros enfoques sobre la equidad social y educativa, considerando importante utilizar una definición de equidad en educación que esté compuesta por tres criterios diferentes y complementarios. En términos muy esquemáticos, la equidad educativa implicaría:
1. Asegurar que todos los estudiantes logren un determinado estándar educativo considerado fundamental, expresado tanto en ciclos educativos (escolaridad obligatoria) como en niveles de aprendizajes (necesidades básicas de aprendizaje). Este criterio busca garantizar un mínimo de integración social; por ello, la falta de equidad se manifiesta como exclusión (analfabetismo, deserción escolar, etc.). En términos prácticos, estos estándares mínimos son definidos para personas sanas y se consideran universalmente alcanzables para dicha población.
2. Garantizar igualdad de oportunidades en el logro educativo, de forma que la escolaridad y el aprendizaje de un estudiante no estén pre-determinados por sus características sociales, económicas, étnicas, de género, o su lugar de residencia. Como hemos visto, en términos prácticos, este criterio se aplica a sub-poblaciones, es decir, a categorías de individuos que no pueden ser discriminados por su sola pertenencia a dichas categorías, pero es muy difícil de aplicarse como criterio para evaluar individuos concretos. En otras palabras, este criterio se basa en el supuesto de que el talento innato está homogéneamente distribuido entre sub-poblaciones, pero no al interior de dichas sub-poblaciones. La inequidad se manifiesta entonces como falta de movilidad social causada por la herencia de los privilegios y postergaciones, así como por discriminaciones arbitrarias.
3. Limitar las desigualdades de condiciones en el sistema escolar y –sobre todo- de resultados educativos, de forma que la brecha que separa a los más privilegiados o los más exitosos del resto de la población no exceda ciertos límites tolerables. Este criterio tiene dos aspectos complejos: primero, no toda diferencia debe considerarse desigualdad –en el sentido de inequidad-: existen diferencias propias de la diversidad social así como diferencias irrelevantes para efectos de la equidad educativa; segundo, no existe un criterio objetivo para evaluar cuál es el grado “tolerable” de desigualdad. Pese a estas complicaciones, reducir las desigualdades de condiciones y resultados debe ser un criterio de equidad, porque cuando las desigualdades son extremas las ventajas tienden a consolidarse como privilegios que luego se heredan y los menos afortunados tienden a quedar excluidos.
3) Definición de Competencia en el Profesional Docente.-
Durante muchos años la educación ha sufrido una gran variedad de cambios, los cuales han afectado en un gran medida a la entrega de una buena educación y no han logrado el propósito para lo cual fue creado, el de formar personas integras, con capacidades intelectuales bien desarrolladas (todo según el potencial de cada alumno) y con un buen potencial para desenvolverse en la sociedad. Es por esto que nos vemos en la obligación de crear un modelo para mejorar estos puntos. Para esto que trabajaremos con uno de los puntos conocidos en la actualidad, más aún por el Ministerio de Educación, que es el concepto de COMPETENCIA, la cual presenta un reto para “poner a funcionar las capacidades integrales del sistema educativo”.
Hoy en día el tema de competencia es uno de los más nombrados y tal vez uno de los más mal utilizados gracias a su gran ambigüedad que tiene, ya que alude a 2 enfoques básicos: En un primer enfoque competencias desde la perspectiva de competir ( Disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo; Oposición o rivalidad entre dos o más que aspiran a obtener la misma cosa; Situación de empresas que rivalizan en un mercado ofreciendo o demandando un mismo producto o servicio; Persona o grupo rival; Competición deportiva.) y en un segundo enfoque no tan conocido pero igualmente nombrado se basa en ser competente (Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado). Aunque no somos capaces de darnos cuenta es un concepto del cual creemos saber su significado que automáticamente lo relacionamos a “capacidades físicas”, pero esto es tan sólo una parte de ello.
Competencias no es tan sólo un simple significado, sino va más allá, es un termino interrelacionado con el saber hacer o saber producir algo y saber que procedimientos utilizar para cada situación que se nos valla presentando en la vida diaria. Luego se trata de trabajar con las capacidades humanas, actitudes y conocimientos, que son los factores indispensables para el logro de las competencias.
Las competencias en general nacen como resultado de una sociedad cambiante basada en transformaciones tanto: culturales, científicas y tecnológicas. Estas son cualidades que el entorno hoy en día va necesitando para poder evaluar a los profesionales en general, para este caso particular los profesionales docentes.
El tema de las competencias forma parte del ámbito discursivo de nuestro país y, en estricto sentido, de los discursos educativos actuales. Sin embargo, en la perspectiva de que sus planteamientos no sólo se queden en el plano del discurso sino que realmente se incorporen a la mejora de los procesos educativos, es necesario resolver algunas cuestiones fundamentales.
Las competencias se presentan como una promesa capaz de realizar cambios significativos relacionados al proceso de formación académica, es por ello que hoy en día ya se han creado planes y programas de estudio bajo esta visión para incrementar las competencias en la profesión docente.
Finalmente concluimos que COMPETENCIA DOCENTE se refiere a la cualidad de la cual dispone una persona que ejerce o enseña una ciencia o arte para un buen desempeño de su profesión, basada en el saber producir y saber que procedimientos utilizar para cada situación académica que se pueda ir generando. Así, un docente competente es aquel que pueda adaptarse a los cambios y a la vez poder entregar el contenido de una manera clara, precisa y concisa, de tal manera que los alumnos entiendan y aprendan de una mejor manera, formando así una juventud competente.
El docente va a ser capaz de mezclar capacidad, valores, contenidos, oportunidades y habilidades de una manera eficaz y eficiente para obtener un buen desempeño, siendo así un profesional competente.
III) ¿Cómo se trabaja en la actualidad con los conceptos anteriores? y ¿Cómo debería ser en realidad?
El principal problemas que encontramos, después de definir anteriormente los conceptos de calidad, equidad y competencia, fue el hecho de que no se trabajan en conjunto con estos conceptos, hay docentes que pueden desarrollar los tres de manera muy vaga o tan sólo se enfocan en practicar uno de ellos.
Esto lo analizaremos a través de un ejemplo, que muestra lo que se vive en la actualidad, aunque tal vez parezca medio exagerado y alejado de la realidad, pero es la forma en que resulta más fácil ejemplificarlo así:
En un establecimiento en donde separan los cursos según pruebas de conocimientos, se contrata un docente para destinarlo a enseñar matemáticas en los cursos de enseñanza media, correspondientes a los menos avanzados, llámense estos a los a los con mayor déficit educacional.
Al entrar el profesor en la sala de clases se da cuenta que en el establecimiento los demás docentes y participantes no querían entablar lazos con él, ya que llegaría a la sala y se daría media vuelta y se marcharía tal cual lo habían hecho los docentes que lo precedían.
El docente entra a la sala y ve el desorden que allí existía y aunque él llego diciendo “buenos días” nadie le respondió, luego pide silencio y los alumnos hacen caso omiso a esto y todo lo demás que este comienza a pedirles, a excepción de algunos los cuales le prestan atención. El docente se presenta y la clase la hace sólo para los alumnos interesados en aprender. Este los educa en forma inequitativa, además de tratar muy mal a los que no lo tomaban en cuenta, finalmente la clase sólo es impartida para los alumnos interesados.
Luego de las primeras semanas el docente ve que todos los cursos que le tocaron son muy similares y tan sólo algunos alumnos lo escuchan, pero pese a esto sacan malos resultados en las evaluaciones y no son capaces de entender muchas veces la materia, sólo usan la memorización como método para permanecer en el establecimiento.
Finalmente el docente renuncia al establecimiento siguiendo los pasos de sus colegas que lo antecedieron y buscando una mejor manera de ganarse la vida.
* Análisis del problema.
En primer lugar cabe mencionar que el docente no educa por vocación, ya que si así fuera buscaría formas o maneras de solucionar este problema tan evidente como era la educación para esos niños “marginados” del establecimiento.
Luego analizando parte por parte el ejemplo podremos clarificar más nuestro problema.
En el primer caso el docente trata de mantener su calma frente a este “caos” el cual le tocó, enseñando sólo a los alumnos que le ponen atención, pero no es capaz de darse cuenta que él les esta enseñando a un ritmo muy avanzado, ni tampoco de buscar nuevas formas de enseñarles tal que lo que enseña sea aprendido y aplicado por ellos, esto lo ve en las evaluaciones que éste practica, pero así tampoco hace nada para solucionarlo. Con el correr del tiempo las clases se transforman en gritos por parte del profesor a los alumnos, y finalmente enseña a los alumnos que si le hacen caso de una forma rápida, superficial y rabiosa. A la hora de entregar las notas este reacciona de forma irónica dando las notas en voz alta para avergonzar a los alumnos, riéndose de su incapacidad para prestarle atención.
Por otro lado el profesor no hace ningún intento para llegar a sus alumnos, no busca conversar con ellos o interactuar para aprender o entender el porque de su comportamiento, ya que él sólo se basa en como impartir la enseñanza tal cual como sale en los libros, pero este así no logra los objetivos, aunque para él su objetivo es pasar el material correspondiente a su ramo y no el resultado obtenido por sus “enemigos-alumnos”.
Si el docente no siente amor por lo que hace debería de haber escuchado a sus colegas del establecimiento cuando le dicen que los cursos son problemáticos o tal vez averiguar mas sobre estos. Así si no se cree capaz se da media vuelta y se va, pero este no lo hizo así, ya que la gratificación monetaria era tentadora. Lo malo de esto es que deja un curso a mitad de camino y sin docente de matemáticas para los alumnos “menos rentables para el establecimiento”.
La calidad de la educación que se entrega en este caso no existe, ya que por parte del profesor no existe ni calidad ni menos educación impartida, él sólo se para adelante y habla y de vez en cuando escribe algo en el pizarrón, pero no sabe si sus alumnos están siendo educados, además aplicar solo los contenidos de un libro no tiene nada da calidad en cuanto a la enseñanza que el imparte, la calidad se crea y con cada experiencia aumenta, pero hay que trabajar en ella con el transcurso de los años para mantenerla vigente, además la calidad será abstracta dependiendo de el contexto en que se cree, y en este contexto no fue creada, ni siquiera aplicada.
Las competencias que el docente debería tener aquí están bajo un rango crítico, ya que ni siquiera es capaz de replantearse la idea de la nueva realidad en la cual tiene que desempeñarse o cualquier competencia adquirida no las aplica, ya que según él no son la mejor manera para llegar al objetivo, así él utiliza sus propias estrategias para lograr sus metas que no calza con lo esperado por el establecimiento. Este docente sólo se muestra superior a sus alumnos incapacitando la posibilidad de interacción alguna. Además induce a sus alumnos al camino peligroso de la memorización a la hora de resolver ejercicios o responder preguntas y no da las reales explicaciones de donde salen estos, afirmando que tan solo esto es un coloquio y no una propiedad que necesite demostración alguna, es decir, enseña que 1+1 es 2, porque él así lo sabe o así se lo enseñaron, pero no porque tenga alguna explicación lógica para ello.
Frente al tema de equidad este no la cumple ni en lo mas mínimo, aunque al parecer es equitativo con los alumnos que si le ponen atención enseñándoles de una manera igualitaria, pero el curso no es tan sólo esa pequeña cantidad de alumnos que le prestan atención, el curso es toda la cantidad de estudiantes que están en la sala y este no hace nada para llamar su atención para que se interesen, además no es capaz de acercarse a ellos para pedirles cooperación y que todo se desarrolle de una mejor manera, para darse cuenta quien tiene problemas de aprendizaje. Por otro lado referente al tema también cabe mencionar que en el establecimiento completo la equidad no se cumple ya que los alumnos son separados por conocimientos adquiridos y no por capacidades o alguna otra forma que resulte mas igualitaria para todos.
El docente debería primero darse la oportunidad para hablar con los demás docentes y así conocer su opinión de los cursos que le tocaron para tener una idea a lo que se esta enfrentado. Luego entrar a su clase, saludando y presentándose respetuosamente (aunque no reciba respuesta de los estudiantes) y esperar sentado en su pupitre observando a los alumnos y estudiando su comportamiento, tratará de interactuar con ellos, pero al darse cuenta que esto no sirve el docente es capaz de planear una estrategia para llamar su atención en su próxima clase. Así pasa una semana y es capaz de estudiar y observar el comportamiento de cada curso, para idear un plan diferente a los que se esta acostumbrado llamando la atención de sus alumnos para que estos primero lo escuchen, después sean capaces de prestarle atención y finalmente sean capaces de entender la enseñanza que les esta impartiendo, sintiéndose así educados como personas integras.
La siguiente semana a la que asista el profesor este llegara tal vez vestido de forma divertida para llamar la atención de sus alumnos o con algún tipo de juego que facilite la interacción con ellos y se cree un ambiente de confianza y comenzar a crear respeto, el tema tratado no tendrá que ser relacionado necesariamente con la materia que se esta pasando, ya que sólo quiere crean un grato ambiente de trabajo.
Luego con el pasar del tiempo y conociendo más a sus alumnos comenzara con las clases de una manera interactiva, en donde la opinión de todos es válida porque aunque este errónea tan solo debe contar con un buen argumento para defenderla, por ejemplo un alumno afirma que “2+2 = 5” a lo que todos quedan perplejos, pero su justificación es creíble aunque se sabe que esto en matemáticas no ocurre, pero si ocurre si hablamos en administración el tema de sinergia, ya que el todo siempre es mayor a la suma de las partes.
El tiempo transcurre rápidamente y ahora se ha generado una especie de confianza entre alumno-docente y viceversa, en donde los alumnos son capaces de decir si algo no les queda claro, si ocurriera esto el docente debe incentivar al alumno aunque este lo vea todo perdido y se cerrase a la posibilidad de aprender y entender esa materia, el docente es quien debe estar ahí apoyándolo y alentándolo a que el puede, finalmente luego de una evaluación el profesor lo felicita porque aunque no fue capaz de llegar al resultado optimo fue capaz de hacer por si sólo algo a lo que se había negado. Si es que los problemas de aprendizaje siguieran solicitaría una cita con la psicopedagoga o tal vez conversar con sus padres o apoderados para que el apoyo también venga de su parte o tan sólo plantearle los problemas que tiene el alumno en el ramo de matemáticas con su profesor de jefatura.
Las competencias que debe aplicar el profesor deberán variar dependiendo del entorno en el que se desenvuelva y de los objetivos que busque lograr. En este caso donde los alumnos son problemáticos el docente debe mantener sobre todo y muy en alto la competencia que lo hace ser un docente con vocación, comprometido con la educación de sus alumnos, independiente del entorno, debe enseñar lo que le motiva, debe ser capaz de traspasar este arte. Además deberá buscar la mejor manera para cambiar la visión de los alumnos motivándolos a la superación e incentivándolos a ser cada día mejores personas. El docente deberá crear un ambiente grato en su aula, ya que de esto dependerá mucho de la recepción que los alumnos tengan con él (todo dentro de sus limites).
La equidad en el aula es un tema clave, aquí no deben existir los “queridos del profesor”, ya que esto genera envidia y celos por parte de los que nunca llegaran a ser de este bando, ocasionando probablemente problemas con el docente. Aunque en este caso la equidad no debe ser tan sólo por parte del docente sino por parte del establecimiento completo, los alumnos deberán estar repartidos equitativamente en los cursos. Resulta obvio pensar que en todo curso existirán desde los “cerebritos” (inteligentes, adelantadores de materia y las mejores notas) hasta los “porros” (los de las peores notas), pero el docente debe ser capaz de buscar la manera en que la educación que él entrega sea entendida por todos, siendo así equitativa.
Con respecto a la calidad en la educación, esta dependerá mucho del docente y de los recursos que este posea para educar, el docente debe ser capaz de buscar la manera más novedosa para llamar la atención de sus alumnos y que estos puedan aprender y aplicar los contenidos analizados por el docente. La educación de calidad también dependerá del docente y lo que este esté dispuesto a hacer para mejorar cada día mas su entrega de educación de una manera clara buscándole el porque a las cosas. Los alumnos sentirán cuando la educación entregada es de calidad, sentirán el compromiso del docente para que ellos aprendan, muchas veces buscando materiales expositivos o audiovisuales para que la clase no sea tan sólo escuchar una charla interminable del docente.
Finalmente podemos decir que la solución al problema no es tan fácil como parece, tal vez la planteamos muy ligeramente o sólo para nuestro ejemplo especifico, pero tenemos que tener en cuenta que un buen profesional docente que sepa educar será capaz de unir equidad, calidad y competencias para poder solucionar cualquier problema que se le presente en su vida laboral.
Un profesional docente para que pueda educar es necesario que comprenda y relacione cada uno de estos conceptos por separado, tendrá que entenderlos y aplicarlos en el día a día, aunque tenga un sólo alumno o hasta cursos completos.
Conclusión.
La educación es un proceso esencial en el ser humano ya que nos hace partícipe activos de esta sociedad. A lo largo de las épocas la forma de educar ha ido cambiando, por las exigencias y las transformaciones que sufre nuestra sociedad, por lo tanto la formación de los docentes ha sido distinta y eso distinto también recae en los futuros alumnos del docente, pero lo más importante de todo esto que necesitamos profesionales que se comprometan con la educación desde esta perspectiva cabe mencionar la “profesión docente”, que es una total entrega por parte del profesor a sus alumnos, a lo que se trate de los conocimientos y como persona que es, produciéndose una interacción mutua.
En Chile falta mucha calidad, equidad y competencia en la educación, ya que es solo ver que el gobierno le inyecta fondos a la educación, pero esta no se ve reflejada como debería ser en una educación de calidad y menos equidad para todos. A modo de ejemplo sabemos que los talentos están distribuidos en las diferentes clases sociales, pero es algo normal que los colegios pagados queden mucho mas porcentaje de alumnos que los colegios municipalizados en la universidades, esto es algo prácticamente normal, que no debemos seguir aceptando, ya basta con que jóvenes con muchas capacidades no puedan entrar a la universidad, por no ser considerado su mejor referencia.
Hay que trabajar por ligar la calidad y equidad de la educación, además de ir evolucionando a la educación basada en competencia que implica cambios en la forma de hacer docencia, en la organización del sistema educativo, en la reflexión pedagógica y hacer un cambio profundo en los esquemas de formación tradicionales que han sido fuertemente enlazados con la sociedad.
Tenemos que trabajar por un futuro donde haya más eficiencia en la educación, no importa la clase social del establecimiento que uno esté trabajando debe ser con el mayor entusiasmo posible, entregando educación de calidad, equidad y basada en competencias para cada uno de sus alumnos.
Bibliografía.
* “Marco para la Buena Enseñanza”, Ministerio de la Educación, 1996.
* “Competencias y Profesión Docente”, Trabajo N° 1 realizado.
Linkografía.
http://www.ibe.unesco.org/fileadmin/user_upload/archive/publications/Prospects/ProspectsOpenFiles/pr123ofs.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Profesional
http://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n
http://www.uia.mx/actividades/publicaciones/iberoforum/2/pdf/francisco_caballero.pdf